ADOLESCENCIA

 SUJETO DE LA EDUCACION SECUNDARIA

Adolescencia

La adolescencia es un periodo de desarrollo biológico, psicológico, sexual y social inmediatamente posterior a la niñez y que comienza con la pubertad. Es un periodo vital entre la pubertad y la edad adulta, su rango de duración varía según las diferentes fuentes y opiniones médicas, científicas y psicológicas, generalmente se enmarca su inicio entre los 11 y 13 años, y su finalización a los 21 años.

La Organización Mundial de la Salud considera la adolescencia como el período comprendido entre los 11-18 años, comprendida dentro del período de la juventud plena —entre los 11 y 24 años—. La pubertad, preadolescencia o adolescencia inicial es la primera fase, comienza normalmente a los 11 años y llega hasta los 13 años. La adolescencia media, desde los 13 hasta los 18 años. A la adolescencia le sigue la juventud plena, desde los 18 hasta los 24 años de edad.

Algunos psicólogos consideran que la adolescencia abarca hasta los 21 años de edad e incluso algunos autores han extendido en estudios recientes la adolescencia a los 25 años.

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CICLO DE LA ADOLESCENCIA

ADOLESCENCIA PUBERAL: Alrededor de los 10 u 11 años se produce una serie de cambios a nivel físico, este periodo es denominado por Caravajal Gorzo como “Adolescencia Puberal” ya que coincide con los cambios físicos que se producen en la pubertad.  Cuando los cambios físicos ocasionan el estirón adolescente se desencadena un profundo conflicto psicológico.

El adolescente púber debe enfrentar la angustia que le provoca la pérdida de su cuerpo infantil. Se observan manifestaciones físicas como somnolencia, fatiga y desgano, signos que evidencian la ansiedad y angustia que le produce la invasión de nuevos impulsos y sensaciones corporales. Su conducta es dispersa y presta poca atención a los estímulos que lo motivaban en su época infantil. Se sumerge en un estado de inactividad y suele pasar mucho tiempo durmiendo.

El adolescente púber comienza a explorar su cuerpo, en esa exploración manipula sus órganos genitales y descubre que estos y la actividad en si misma le producen placer, este placer se acompaña de culpa. Otra conducta típica es observar su imagen en el espejo la cual constituye un intento de reafirmarse en sus cambios.

LA ADOLESCNCIA NUCLEAR: La identidad adolescente se caracteriza por el cambio de relación del sujeto con sus padres internos y fantaseados. La presencia externa de los padres deja de ser imprescindible. La transición de la adolescencia apunta al logro de un nuevo reconocimiento de sí mismo, como sujeto habilitado para desempeñarse en la vida de manera autónoma, independiente de su familia.

Acompañado a los cambios físicos surgen los cambios psicológicos, por primera vez el sujeto se plantea la idea de la muerte: la propia y la de sus progenitores, esto lo lleva a humanizar a sus padres, los cuales lejos de ser perfectos y omnipotentes como son representados en la infancia.  Aparecen conductas de aislamiento, comienza a defender sus espacios de intimidad, se torna poco comunicativo de sus cosas íntimas. En todas estas conductas el adolescente desafía las normas de convivencia familiar. Poco a poco se enfrenta a sus cambios e intenta darles un nuevo significado a “si mismo”, en ese momento comienza a retraerse sobre sí mismo para elaborar sus propias teorías acerca de lo que significa el mundo de la adultez. Comienza a elaborar hipótesis respecto de sus características físicas, sus habilidades, se compara con otros adolescentes y con personajes que poseen cualidades que el anhela. Esta autoevaluación crítica se acompaña de un sentimiento de vergüenza que hace al adolescente vulnerable al ridículo.

La inestabilidad y la contradicción son estados característicos y por ello deben entenderse como fenómenos normales, Aberastury habla de  una “normal anormalidad” y sostiene que solo el adolescente enfermo podrá mostrar rigidez en su conducta.

Otra característica es la denominada “personalidad esponja” (Spiegel) Es decir, es el hecho de estar expuesto a una excesiva permeabilidad respecto de lo que recibe del mundo exterior y de lo que proyecta.

No todo el proceso de la adolescencia depende de las características psico-afectivas y de la personalidad del adolescente, ya que este se encuentra inmerso en un contexto sociocultural en el que incorpora pautas socioculturales de figuras significativas que se ofrecen como modelo a seguir, como docentes, artistas, etc. Que le ofrecen un sistema de posibilidades múltiples en el que puede seleccionar identificaciones personales, que le permitirán elaborar su personalidad.

En un primer momento el adolescente no diferencia entre lo que significa representar un rol (ejercer una actividad que otorga una posición dentro de la estructura social) y lo que significa definirse a sí mismo en su modo de ser (en aquello que le da sentido) por esto explora diferentes modos de manifestarse en el exterior atravesando lo que Erikson denomina “moratoria psicosocial” , que es un periodo de tiempo admitido socialmente en donde el sujeto puede experimentar diferentes roles y funciones, sin la responsabilidad de asumir ninguno de ellos.

Para Aberastury en el adolescente conviven “identidades transitorias” que son circunstanciales y que tienen por objetivo el lograr la propia individuación y experimentar diferentes funciones, que le provean diferentes conceptos de sí mismo. A través de la experimentación de esos diversos roles el adolescentes perciben que la sociedad impone modalidades y estereotipos de ser adolescente, entonces siente que la sociedad es injusta y que debe enfrentarse a diversos modos de hacer, por ello desarrolla un compromiso con la realidad social lo que lo conduce por ejemplo a la conformación de ideologías políticas, religiosas y la definición de una orientación sexual, como una manera de autoafirmarse dentro de la estructura social. Pero puede ocurrir otro tipo de identificación con figuras negativas que suelen asociarse a impulsos agresivos que tienen origen en la no aceptación de la personalidad adquirida y en el deseo de lograr otra identidad más valorizada.

LA ADOLESCENCIA JUVENIL: La elección de una carrera, la búsqueda y ejercicio de un trabajo, la conformación de una pareja, la adquisición de derechos legales y económicos implican para el adolescente joven una inserción progresiva en el mundo de los adultos. El adolescente comienza a sentirse un igual, y cuando se siente excluido le produce además de angustia un sentimiento de injusticia, comienza a exigir reconocimiento como adulto joven.  El adolescente joven comienza a formar una autonomía moral en los valores individuales y en aquellos de índole social, se preocupa por problemas que exceden el aquí y ahora.

La identidad como eje estructurante de la adolescencia: La crisis de la adolescencia está centrada en el logro de una identidad personal, la identidad permite tener conciencia plena de quien es uno y a donde pertenece, sin embargo la identidad personal se construye en el inter-juego que se produce en auto-reconocimiento y el hetero-reconocimiento. La elaboración de la identidad por parte del adolescente joven está condicionada por la calidad reaseguradora de las figuras parentales internalizadas, que proveen de seguridad al sujeto y enriquecen su yo, reforzando sus mecanismos defensivos útiles y el desarrollo de sus áreas más saludables, de esta manera podrá afrontar la ansiedad y angustia que le produce el pasaje de la niñez a la adolescencia y de esta a la adultez, con el fortalecimiento de su mundo interno y la adquisición de un nuevo concepto de “si mismo”. 

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FASES DE LA ADOLESCENCIA

Adolescencia Inicial: En las mujeres ocurre entre los 11 y 12 años y en el varón entre los 12 y 13. La necesidad y la demanda social de convertirse en adultos se ven incrementadas con el cambio de tamaño y de la forma de su cuerpo, se produce la definitiva  diferenciación física entre los sexos. El otro sexo es vivido como peligroso, desconocido en su modo de ser y de actuar, así se relacionan en mayor medida con sujetos del propio sexo.

Adolescencia Media: Comprende el periodo de los 12-13 años  a los 16. Es el estadio en el que se alcanza el acmé de la construcción de la identidad sexual y personal. Se produce el distanciamiento afectivo de la familia, se adhiere al grupo de pares y muestra conformidad a sus normas y costumbres y a la ideología grupal. Predomina la orientación al sexo opuesto conformando grupos de amigos heterosexuales. Este periodo se caracteriza por ambivalencias y contradicciones debido al predominio de fantasías de independencia  que genera separaciones y uniones a nuevos grupos. Es un momento de búsqueda del sentido de la vida y de descubrimiento de valores.

Adolescencia Final: Su culminación varía según el aspecto que se priorice. Los dos logros propios de este periodo tienen que ver con la identidad y con la capacidad de establecer vínculos de intimidad. En este periodo se recupera la calma y el equilibrio, prevaleciendo los sentimientos de seguridad y afirmación positiva de sí mismo. Conoce sus posibilidades y limitaciones y surge una conciencia de responsabilidad en relación a su futuro.  Se intenta resolver la conflictiva relativa a la elección de una carrera profesional o de un trabajo.